Termómetros sin mercurio.
miércoles, abril 15, 2009 | Author: MejorSinMercurio

En abril de 2009 se dejarán de comercializar los termómetros de mercurio en la UE.

El termómetro de toda la vida, ese en el que a veces cuesta ver la línea que traza el mercurio y marca nuestra temperatura corporal, se convertirá a partir de abril en un objeto de coleccionismo. Los Estados de la Unión Europea aplicarán desde abril una directiva comunitaria que restringe la comercialización de aparatos de medición que contienen mercurio. Esta directiva no afecta a aquellos termómetros que están actualmente en uso.


¿Cuáles son los motivos de esta restricción? El mercurio es perjudicial para la salud y también para la fauna y el medio ambiente; no se degrada y se dispersa, contamina y llega a la cadena alimentaria. Incluso aunque sea en pequeñas cantidades, el mercurio en nuestro cuerpo puede provocar enfermedades nerviosas. Cuando se rompe uno, la exposición o inhalación del mercurio puede causar daños a los pulmones, riñones y cerebro. El juego de atrapar las bolitas de mercurio que salen al partirse el tubo es un gran riesgo.


Por ello, los restos de mercurio sin control son peligrosos para nuestra salud. Si tiramos un termómetro de mercurio a la basura, este mineral puede llegar al mar y, por ejemplo, acumularse en los peces. Si ingerimos mercurio, no notaremos unos síntomas específicos. Esto hace que sea muy importante extremar la precaución con niños y animales. Ante la sospecha, mejor ir al médico o al veterinario.


Si vas a seguir usando tu termómetro de mercurio, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha elaborado una serie de recomendaciones por si llega a romperse:

  • No toques el mercurio. Usa guantes, y cuando acabes, tíralos.
  • Abre las ventanas de la habitación donde se ha roto, deja que se ventile. También es recomendable bajar la temperatura de la calefacción, si está encendida.
  • No uses el aspirador ni la escoba. Las bolitas se romperían en otras más pequeñas.
    Para recogerlo, usa papel o cinta adhesiva.
  • Evita usar productos de limpieza, sobre todo si contienen amoníaco. La mezcla de detergentes, amoníaco y mercurio puede provocar que se desprendan compuestos tóxicos.
  • Piensa en el medio ambiente: no eches el mercurio por el desagüe, tampoco lo tires a la basura. Mételo en un recipiente no metálico con tapa y llévalo a tu punto de recogida de residuos especiales más cercano.


Fuente: http://www.quecursar.com/termometros-sin-mercurio-983.html