Mercurio y Vacunas
viernes, mayo 01, 2009 | Author: MejorSinMercurio
Aunque la combinación de un conocido agente tóxico como el mercurio con las vacunas, los medicamentos preventivos por excelencia es contradictoria, desgraciadamente actualmente existen en el mercado español vacunas infantiles y de adultos que contienen derivados mercuriales en su composición.

El compuesto mercurial utilizado en estas vacunas es el Tiomersal, cuya función en la vacuna es la de conservante, peso su uso es muy discutible por los siguientes motivos:

• Las preparaciones que se utilizan en España son monodosis y estériles por lo que están diseñadas para una sola administración, no existe por tanto el riesgo de contaminación durante su uso como es el caso de las vacunas multidosis que se utilizan en otros mercados, principalmente países en desarrollo.

• En el caso de que fuera necesario el uso de un conservante en una vacuna existen conservantes de mucha menor toxicidad que el tiomersal.

En algunos casos el tiomersal es utilizado durante el proceso de fabricación de algunas vacunas, pero existen medios tecnológicos para retirar dicho compuesto mercurial de la vacuna reduciendo su concentración a nivel de trazas con lo que se reduce en gran parte el nivel de exposición a dichos compuestos.

En resumen, no se justifica la presencia del tiomersal en las vacunas, de hecho las preparaciones más modernas ya no lo contienen.


Fuentes de exposición al mercurio
Los mensajes de las autoridades sanitarias son contradictorios mientras se intenta reducir por todos los medios posibles a la población las fuentes de exposición a los metales pesados y muy especialmente al mercurio, con las siguientes medidas:

• la retirada de termómetros de mercurio, obligatoria a partir del 2004
• el reciclando las pilas de botón, que contienen mercurio
• retirando el mercurio de las pilas convencionales
• desaconsejando las preparaciones que contiene tiomersal como antiséptico local,
• desaconsejando el uso de amalgamas dentales de mercurio debido a su toxicidad, y su demostrada liberación de mercurio en el organismo
• y a través de la dieta retirando los pescados contaminados por mercurio principalmente en forma de metilmercuro.

Las autoridades siguen permitiendo que miles de niños y adultos sigan recibiendo vacunas que contienen tiomersal, sin informar previamente a la población afectada, ni a los padres en caso de las vacunas infantiles, cuando hay medidas tan fáciles como vacunar para las mismas indicaciones con vacunas que no contengan tiomersal.
Esta actitud de las autoridades sanitarias plantea muchas preguntas.

Tiomersal en el organismo
El Tiomersal es administrado junto con la vacuna por vía subcutánea y una vez en el organismo se descompone en dos compuestos el tiosalicilato y el etilmercurio esta última sustancia es una forma orgánica de mercurio, también conocida como órgano mercurial ó mercurio orgánico.

Los compuestos organomercuriales se distribuyen en el organismo unidos a proteínas, atraviesan barrera hematoencefálica por difusión pasiva o por transportadores de aminoácidos, acumulándose en cerebro y en eritricitos; también atraviesan barrera placentaria.
Son biotransformados por desalquilación, perdiendo el grupo orgánico. La desetilación se produce en riñón, hígado y cerebro. Se elimina por vías biliar y renal, así como por leche y pelo con una vida media de unos 70 días.

Toxicidad de los compuestos organomercuriales
Los compuestos organoercuriales son unos conocidos agentes tóxicos especialmente para el sistema nervioso central, y no hay duda de que estos compuestos son de una altísima, toxicidad para el ser humano como numerosos estudios científicos en animales y en humanos causados por accidentes así lo avalan.

La molécula de tiomersal contiene un 49,6% p/p de mercurio, la cual una vez inyectada por vía subcutánea genera etilmercurio un compuesto catalogado como organomercurial dichos compuesto son conocidos agentes neurotóxico principalmente para el Sistema Nervioso Central.

Mercurio en preparados farmacéuticos y cosméticos.

La utilización de derivados mercuriales en las especialidades farmacéuticas y cosméticas son de declaración obligatoria y su utilización como excipientes farmacéuticos esta en franco retroceso por los problemas de alérgicos y toxicidad asociados a estos compuestos.

En cosmética la utilización de derivados mercúricos esta solo permitida para productos de maquillaje y desmaquillaje de ojos a una concentración máxima de 0,007% en mercurio, indicando su presencia como tiosalicilato de etilmercurio. Es curioso que un compuesto que en cosmética solo este autorizado para uso tan especifico sea en las vacunas inyectado.

La tendencia es retirar los derivados mercuriales de los preparados farmacéuticos, incluso ya hay plazo para retirar los dispositivos médicos que contienen mercurio como los termómetros que deberán ser retirados del mercado europeo en el 2004 por su potencial contaminante.


Vacunas que contienen tiomersal actualmente en España
Afortunadamente no todas las vacunas contienen tiomersal, las indicaciones en que algunas marcas comerciales contienen tiomersal son:

• DTP Difteria/Tétanos/Tosferina
• Hepatitis B
• Gripe
• Tétanos
• Tétanos/Difteria
• Tétanos/Difteria/Tosferina/Hemofilus B

De todas las indicaciones descritas solo la DTP y la Hepatitis B son las vacunas recomendadas en calendario de vacunación infantil, que implica 4 vacunas de DTP a los 2, 4, 6 y 18 meses más 3 vacunas de Hepatitis B la primera con 24 horas de vida y las siguientes a los 2 y 4 meses. Es decir un niño podría recibir hasta 7 vacunas con tiomersal desde su nacimiento hasta los 18 meses.

Uno de los problemas más importantes de la intoxicación por metales pesados en este caso el mercurio es que su toxicidad es acumulativa, esta confirmación es especialmente aplicable a las vacunas que contienen tiomersal ya que su administración se realiza consecutivamente a un niño en pleno desarrollo neuronal.

Actualmente para una misma indicación hay vacunas que contiene tiomersal y que no, dependiendo del laboratorio e incluso del lote, puesto que en algunos casos los laboratorios han retirado el tiomersal de sus vacunas, pero sin realizar publicidad alguna al respecto para no tener que responder a preguntas embarazosas.

La prevención de la exposición al mercurio contenido en las vacunas es extremadamente sencilla, basta con utilizar vacunas que no contengan tiomersal para la misma indicación. Dado que el tiomersal es un excipiente de declaración obligatoria, su presencia en la vacuna esta recogido en el prospecto, por lo que basta leer el mismo para comprobar si la vacuna contiene tiomersal ó no.

Los centros de vacunación conocen las vacunas que contienen tiomersal, con lo cual ellos pueden informar a la población interesada sobre las vacunas alternativas necesarias para seguir cumpliendo el calendario de vacunación.


Limites de exposición al mercurio en vacunas infantiles
Inexplicablemente no hay limites de toxicidad establecidos para el etilmercurio compuesto generado por el tiomersal. Es decir se esta inyectando por vía subcutánea un compuesto tóxico del que se desconoce su limite de exposición. Tampoco se conoce si las administraciones puntuales como es el caso de las vacunas comportan mayor ó menor toxicidad que la exposición crónica.

En el caso de las vacunas infantiles la situación es todavía peor ya que se esta administrando a través de un calendario de vacunación oficial a una población infantil como son los bebes y los niños vacunas (DTP y Hepatitis B) que pueden tener tiomersal ó no dependiendo del fabricante y del lote.

Pero a los niños tienen dos grandes salvedades respecto a la población adulta ya que son metabólicamente inmaduros y están en pleno desarrollo neuronal, por lo cual el mercurio es más perjudicial que para los adultos.

Como no hay límites de toxicidad establecidos para el etilmercurio se debe recurrir a los limites de toxicidad del metilmercurio un análogo químico de este, aunque tampoco hay estudios de toxicidad comparativa entre ambos compuestos las autoridades sanitarias consideran en un ejercicio de imaginación que la toxicidad de ambos compuestos es equivalente, sin un dato que lo avale .

Los limites de exposición por la dieta en adultos al derivado organomercurial metilmercurio impuestos por las distintas administraciones americanas e internacionales difieren en sus valores pero todas son mismo del orden de magnitud.

Es decir se están utilizando limites de exposición crónica por vía oral de contaminación medioambiental en adultos frente a exposiciones intermitentes por vía subcutánea de etilmercurio en forma de tiomersal en niños.

Aunque exposiciones intermitentes altas pueden suponer mayor riesgo que dosis diarias bajas. También se desconoce que cantidad de mercurio se puede considerar segura administrada de una sola vez, como es el caso de las vacunas.

Después de todas estas salvedades la única posibilidad de valorar los limites de exposición producidos por el tiomersal de las vacunas es utilizar los valores descritos
para el metilmercurio

Es decir los niños sensibles ó no a estos compuestos pueden recibir hasta 7 inyecciones de etilmercurio a lo largo del calendario de vacunación desde su nacimiento hasta los 18 meses.
Dichas exposiciones dependiendo del peso y el tipo de vacuna superan en el día de la inyección entre 4 y 16 veces los limites establecidos como seguros por la FDA.

¿Por qué no todos los niños estan afectados?

La razón de porque no todos los niños son afectados por el uso de estas vacunas, puede ser tan sencilla como que hay niños hipersensibles probablemente por causas de maduración metabólica y/o genéticas, a estos compuestos cuyos efectos son mucho mas drásticos que para otros niños.

También a no ser que un padre evite expresamente las vacunas con tiomersal el azar entra en juego ya que puede recibir entre 7 y ninguna vacuna con tiomersal, dependiendo principalmente del fabricante y el lote de vacuna que ese día tenga el centro de vacunación.

Como ejemplo epidemiológico se puede utilizar las personas sensibles a la alergia por el polen. Así pues mientras en una misma ciudad la concentración de polen es muy parecida la gran parte de la población no se ve afectada, pero el grupo de alérgicos lo pasan muy mal, requiriendo en algunos casos tratamiento farmacologico para aliviar sus síntomas. Entonces si esta tan claro para este caso porque es tan difícil de entender y hay tanta reticencia por las autoridades sanitarias en comprender que cuando a una gran población de niños son vacunados repetidas veces con vacunas en las cuales hay una sustancia neurotóxica, cuyo limite de exposición se supera con creces durante cada administración no haya un grupo de niños afectados.

Recomendaciones de las distintas agencias reguladoras sobre la exposición al mercurio
Distintas agencias reguladoras han mostrado su preocupación por la exposición a la población infantil de compuestos mercuriales, principalmente el tiomersal proveniente de las vacunas y estas han sido algunas de las medidas.

• La FDA envío una carta a los fabricantes de vacunas el 1 de Julio de 1999 requiriendo planes para la eliminación del tiomersal de las vacunas ó la justificación para seguir utilizando dicho compuesto como conservante.

• La American Academy of Pediatrics (AAP) Academia Americana de Pediatría y US Public Health Service, El servicio de salud publica de USA emitió un comunicado el 7 de Julio de 1999 llamando a la eliminación del tiomersal de las vacunas infantiles y el retraso de la vacunación de los niños nacidos de madres libres de antígenos (HBsAg) contra la Hepatitis B hasta los 2 ó 6 meses.

• La Agencia Europea de Evaluación del Medicamento (EMEA) publico un comunicado el 8 de Julio 1999 promoviendo el uso de vacunas infantiles sin tiomersal en el plazo mas breve posible y en mayo del 2001 publico un documento sobre los aspectos a considerar en la reducción, eliminación ó sustitución del tiomersal en las vacunas

Más de dos años déspues de todas estas advertencias, internacionales, siguen en mercado vacunas con tiomersal.

Incidencia clínica de la exposición al mercurio proveniente de las vacunas.
Diversas publicaciones científicas han relacionado la mayor exposición al mercurio orgánico que sufre la población infantil proveniente de las vacunas con tiomersal, con un aumento en el número de incidencias de trastornos neuronas tales como retrasos en el lenguaje, síndrome autista y alteraciones de conducta, como la hiperactividad, debido a un calendario de vacunación, cada vez más exhaustivo con vacunas que contienen tiomersal

Uno de los estudios más completos realizados por el Comité Inmunologico sobre la Seguridad de la Inmunización (Immunization Safety Review Committee) perteneciente al Instituto de Medicina de US (Institue of Medicine (IOM) publicado el 1 de Octubre de 2001 concluyo: que la evidencia científica era inadecuada para aceptar ó descartar una relación causa efecto entre la exposición a los niños al tiomersal presente en algunas vacunas infantiles y trastornos de desarrollo neurológicos como, síndrome autista, trastornos de hiperactividad y retrasos del lenguaje. Por lo que era necesario realizar estudios adicionales para establecer o rechazar una relación causal.

El comité concluyó que la hipótesis de que el tiomersal procedente de las vacunas podría estar relacionado con trastornos en el desarrollo neuronal era biológicamente posible. Adicionalmente el comité supuso que el esfuerzo para eliminar el tiomersal de las vacunas era una medida prudente de sanidad publica para reducir en la medida de lo posible la exposición del mercurio a bebes y niños.

Una de las razones por las cuales puede haberse incrementado el número de niños con estos trastornos neuronales haya sido el incremento espectacular en el numero de vacunas administradas que a pasado, de ninguna ó unas pocas a nuestros abuelos a unas 8 para los padres actuales a unas 22 para sus hijos. Si sumamos que muchas contiene tiomersal como conservante se puede comprobar que el numero de niños vacunados en la actualidad que son prácticamente todos reciben unas cantidades de tiomersal muy superiores a la de sus padres ó sus abuelos.

Actitud de las autoridades Sanitarias Españolas
Las autoridades sanitarias aunque conscientes de este problema se escudan en que las concentraciones del tiomersal en las vacunas infantiles son muy bajas y no representan un riesgo para la población infantil ó adulta.
Cuando en las vacunas infantiles las dosis de etilmercurio en día de la administración supera con creces las guías de exposición de la FDA con todas las salvedades descritas anteriormente.

A la vez que indican que no hay estudios que demuestren una relación directa entre el uso del Tiomersal en las vacunas infantiles y problemas neurológicos como retraso del lenguaje, síndrome autistas y alteraciones la conducta como la hiperactividad, cuando lo que hay que hacer es aplicar las mínimas pautas de prevención e información en un caso de salud publica, como este.

Durante varios años han existido y existen vacunas para prevenir la misma enfermedad que no contienen tiomersal y en muy pocos casos si es que ha habido alguno el personal sanitario responsable de la administración de las vacunas advierte de la presencia del tiomersal en estas, con lo cual los padres que son los responsables del cuidado del niño, no están advertidos y no pueden tomar una decisión a una acción que puede cambiar la vida de sus familias.

Una de las soluciones mas lógica es la de administrar otra vacuna indicada para la misma patología pero que no contenga este conservante, pero para tomar esta acción los padres tienen que estar informados.

Así que todo parece indicar que la relación entre la administración sanitaria y los laboratorios fabricantes de las vacunas, tiene prioridad sobre la salud a los niños a vacunar.

En este caso el sentido común se impone y las recomendaciones son claras por parte de las principales agencias sanitarias del mundo como son la Americana (FDA) , Europea (EMEA) y de la organización mundial de la salud (OMS) urgen a los laboratorios farmacéuticos a retirar el tiomersal de las vacunas infantiles. Y a reducir en la medida de lo posible a la exposición de derivados mercuriales a grupos de riesgo como son mujeres embarazadas y niños.

Es curioso como cualquier critica frente a la política de vacunación es considerada como una provocación hostil al sistema sanitario y se alega el peligro que supone crear alarma social, en vez de solucionar un problema tan claro como retirar un compuesto neurotóxico de las vacunas.

Conclusiones
Se considera necesario reducir al máximo la exposición de mercurio a toda la población pero especialmente a bebes y niños, por lo que se aconseja la utilización de vacunas sin tiomersal.

Se exige a los laboratorios farmacéuticos a que retiren las vacunas con tiomersal infantiles y adultas en el plazo más breve posible.

Es necesario que la protesta llegue a Sanidad para que deje de seguir jugando a la ruleta rusa con la salud, por proteger los intereses comerciales de algunos laboratorios que deberían haber dejado de utilizar compuestos tóxicos en sus vacunas hace ya muchos años.

No se está frente a la vacunación per se sino a la inclusión de un compuesto tóxico (tiomersal) en las vacunas.